Lady Gaga causó furor entre los fans que asistieron a los conciertos de su 'Born This Way Ball' con unas originales uñas negras decoradas con originales motivos dorados, un innovador accesorio estético que uno de los empleados de su gira pudo apreciar a corta distancia al encontrarse una de ellas en el suelo del escenario. Tan pronto como pudo, el empleado la puso a subasta en un portal de internet y, ahora, un entusiasta fan de la diva se ha hecho con la uña postiza tras pagar la astronómica cantidad de 12.000 dólares, un elevado precio que no parece serlo tanto para algunos acérrimos admiradores de la estadounidense.
La elaboración de los pequeños artículos estéticos respondieron a un complejo y sofisticado proceso artesanal que fue responsabilidad de la aclamada diseñadora Aya Fukuda, quien estuvo trabajando exclusivamente tanto en el diseño como en la confección de las uñas durante los meses previos al inicio de la gira el año pasado. Fue durante el espectáculo que la estrella del pop ofreció el pasado septiembre en Dublín cuando una de las uñas salió disparada tras la rutina de baile y, después de que el trabajador se apropiara de ella, a las pocas horas ya se podía observar en la red una descripción del codiciado producto.
"Mientras trabajaba en el escenario del concierto de Lady Gaga, me di cuenta de que un pequeño objeto cayó cerca de mí en medio del espectáculo.
Al principio pensé que se trataría de la púa de una guitarra, pero cuando tomé la pieza con mis manos me percaté de que era una de sus uñas postizas", describía el afortunado que acaba de recibir una gran parte de los 12.000 dólares.
Esta no es la primera vez que un ferviente admirador de Lady Gaga se permite realizar una cuantiosa inversión para cultivar su pasión por la estrella neoyorquina, ya que en 2010 un millonario ruso se dio el lujo de hacer un cameo en el video musical de 'Alejandro' --uno de los grandes éxitos de Lady Gaga-- tras donar un millón de dólares a la productora encargada de grabar la pieza audiovisual. Aunque no han trascendido más detalles sobre estos dos episodios de culto sin límites a la afamada vocalista, es más que probable que pronto vuelva a aparecer un acaudalado admirador dispuesto a hacer cualquier cosa por sentirse más cerca de su diva.
El Espectador
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