'La Tierra', la canción con la que el colombiano abrió su actuación, fue un claro mensaje lanzado a las miles de personas que se agolpaban en el malecón de la ciudad, así como a las que asistieron al millar de conciertos que se celebraron simultáneamente en todos los rincones del país.
Una Colombia que se unió por la música en el día de los 200 años de su independencia, con un Juanes que abanderó a cerca de 200.000 artistas y 2.700 grupos en una celebración de la enorme variedad que conforma el folclore nacional colombiano, una convocatoria de la que el cantante se mostró "orgulloso" en declaraciones a los medios.
Precisamente para presentar al mundo entero esa diversidad de paisajes, culturas, ritmos y tonos de piel, el intérprete decidió que el epicentro de todos los conciertos fuera la calurosa Quibdó, en la costa del Pacífico colombiano, populosa capital de una región cuya población es mayoritariamente afrodescendiente.
Así, su rock se mezcló durante la tarde con la fusión de ritmos tradicionales y modernos del Pacífico de la mano de La Contundencia, el rap de Alexis Play, la chirimía de Saboreo y de Bambazulú y los cantos tradicionales chocoanos de las Cantaoras de Andagoya, una metáfora del "collage" musical que conforma su país de origen.
Además, Juanes invitó al escenario a la joven artista Tanya Maku, oriunda del Chocó y con la que interpretó varios temas.
El Espectador.com
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