Charlie Sheen, el actor mejor pagado de la televisión en Estados Unidos, da la cara en medio de la polémica suscitada por sus problemas con el alcohol y las drogas y, en un comunicado enviado, agradece todo el apoyo recibido y no duda en compararse con el mítico Errol Flynn.
Sheen agradece a sus jefes, a sus compañeros de reparto de la serie 'Two and a Half Men' y a sus admiradores por el apoyo recibido desde que se dio a conocer que el actor ingresó en un centro de rehabilitación tras varios días de fiesta, con abundancia de drogas, que según la prensa terminaron con el intérprete hospitalizado aquejado de una hernia de hiato.
“Tengo mucho trabajo que hacer para devolver el apoyo que he recibido por parte de mucha gente. Y a mis fans, sus buenos deseos me han emocionado profundamente”, dice el actor.
Recientemente se anunció que Sheen, que salió del centro el pasado viernes, continuará con el proceso de rehabilitación en su propia casa de Los Angeles.
“Como Errol Flynn, que en alguna ocasión también tuvo que envainar su espada, sólo os quiero decir, gracias”, concluye el comunicado. Flynn, ídolo del Hollywood dorado, fue muy conocido por su revuelta vida personal y sus problemas judiciales.
El actor pretende continuar tranquilamente con su rehabilitación en su propio domicilio, y ha reclamado a la prensa que se ocupe de los asuntos importantes y le dejen en paz. “Con dos guerras sin fin y Egipto reduciéndose a cenizas… ¿Están preocupados por mi?”, se pregunta.
Sheen, considerado el actor mejor pagado de la pequeña pantalla en EE.UU., comenzó la terapia la semana pasada, lo cual ha provocado un parón en el rodaje de la serie 'Two and a Half Men', la más vista del país con una audiencia superior a los 14 millones de espectadores.
El Espectador.com
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