Miami, EFE - El juez John Schelsinger aceptó la demanda presentada en noviembre pasado contra Rubio por CMG Entertainment Inc. de Miami, Fondo Mixto de Cultura de Boyacá de Colombia y la corporación cultural Viva la Música y dio 20 días de plazo a los abogados de Rubio para que presenten sus argumentos.
El abogado de los demandantes envió en noviembre una carta a Rubio notificando que debía pagar en siete días 985.000 dólares por los costos del concierto.
Según la acusación, la llamada "Chica de oro" de la música pop en español firmó un contrato con estas organizaciones en Miami para actuar en dos conciertos, uno en Bogotá el 28 de agosto pasado y otro en la ciudad de Tunja (centro), el 31 de ese mismo mes.
Sin embargo, la artista no cumplió con el segundo concierto donde estaba "el Presidente de Colombia, el gobernador, numerosos funcionarios y los dignatarios de 23 países", según la reclamación presentado por el abogado Richard C. Wolfe, de la firma Ehrenstein Charbonneau Calderín, en un tribunal estatal de Miami.
"Alcanzamos un contrato con ella que tenía que cumplir y no apareció. Teníamos a 30.000 personas esperando que ella apareciera y no lo hizo", dijo Wolfe a Efe en una entrevista telefónica.
Carlos Gutiérrez, director de CMG Entertainment INC, comentó que se trataba de una ceremonia internacional y que "no se puede burlar de un presidente, ni de un de país, ni de un gobernador, de nadie".
Gutiérrez estuvo de acuerdo en pagar a la interprete de "Ni una sola palabra" 100.000 dólares por los dos conciertos, además de suministrar el transporte desde Miami a Colombia, los hoteles y el traslado por tierra desde Bogotá a Tunja.
Luego, mediante un convenio verbal fijaron un tercer concierto en Medellín (noroeste) para el 28 de agosto y la artista recibió un pago adicional de 60.000 dólares.
La cantante, que viajó con su banda y "séquito" de 22 personas, cumplió con los conciertos en Bogotá y Medellín, pero los problemas comenzaron, de acuerdo con el documento, cuando debió trasladarse desde esa última ciudad a Tunja.
Rubio se quedó en el hotel de Medellín a pesar de que su banda y las demás personas que viajaban con ella partieron a Tunja.
El mismo día del espectáculo exigió trasladarse "solo si los demandantes estaban de acuerdo en suministrarle un avión privado" para evitar viajar cinco horas desde Medellín a Tunja en automóvil.
CMG Entertainment INC fletó el avión y contrató a un piloto a un costo de 6.000 dólares.
El avión esperó por la artista en el aeropuerto de Medellín "por más de cinco horas" y cuando finalmente llegó las autoridades aeronáuticas le notificaron que era ilegal volar directamente a esa hora a Tunja por restricciones sobre cierto espacio aéreo.
Pese a ello, según el documento, Rubio "ofreció un soborno de 5.000 dólares" al piloto para que intentara volar y éste "aceptó".
El avión fue detectado por radar y se le comunicó al piloto que debía abandonar de inmediato el espacio restringido o "enfrentaría el riesgo de ser derribado".
Rubio intentó convencer a un militar colombiano que a "ella se le debía permitir volar", pero no la autorizó y ordenó al avión dirigirse hacia Bogotá.
La artista envió un mensaje de correo electrónico a Gutiérrez informando que "debido al clima no se le permitió aterrizar en Tunja".
jueves, 17 de febrero de 2011
Juez acepta demanda contra Paulina Rubio por no realizar concierto en Colombia
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