La causa de la repentina muerte de Amy Winehouse es aún desconocida, pero es posible que su decisión de dejar el alcohol por completo después de tantos años fuera la causa de que su cuerpo sufriese un ataque que acabó con su vida el pasado sábado. "La abstinencia hizo que su cuerpo sufriese un ataque, y se cree que éste fue el causante de su muerte", comentó una fuente.
Los informes sugieren que la cantante de 27 años estuvo bebiendo desmesuradamente y tomando drogas en los días previos a su muerte, pero su padre Mitch lo ha desmentido, insistiendo en que ocurrió justamente lo contrario.
"Quería que todo el mundo supiera que él mismo, su novio Reg Traviss y su mánager estaban convencidos de que en realidad pasó lo contrario", añadió la misma fuente. "Él dijo que los doctores le aconsejaron a Amy dejar gradualmente el alcohol y evitar los atracones de comida a toda costa. Pero Amy dijo que no podía hacer eso. Era todo o nada, y lo dejó por completo".
"Mitch confesó que el ataque que sufrió al dejarlo por completo, después de todo lo que había hecho durante tantos años, fue demasiado para que su cuerpo lo aguantara".
La autopsia se realizó el pasado lunes, el día previo al funeral de Amy, para intentar determinar la causa de su muerte. No obstante, los análisis fueron poco concluyentes y los médicos están a la espera de los resultados de las pruebas de toxicología.
Por su parte, la policía ha empezado a investigar ahora lo que Amy hizo entre las 8 de la tarde del pasado viernes y las 4 de la tarde del sábado, cuando uno de sus guardaespaldas la encontró muerta.
"Llevaba un estilo de vida caótico y a menudo salía tarde por la noche o incluso muy temprano, de madrugada, para ver a algunos amigos", comentó una fuente al diario Daily Mirror. "Nadie sabe realmente lo que hizo después de visitar a su doctor a las 8 y antes de ser hallada muerta a las 4 del día siguiente".
"Cabe la posibilidad de que abandonara su casa en algún momento de la tarde, y algunos de sus amigos creen que podría haberlo hecho durante la noche".
EFE
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