Maracaibo-Para celebrar sus 50 años de carrera, Lila Morillo grabará sus éxitos en mariachi, bachata y cumbia. Recién terminó una telenovela para Costa Rica.
Lila Morillo se sabe única, icono, polifacética e inmortal. Celebra 50 años de carrera artística sin precisar desde cuándo suma trayectoria.
Siempre misteriosa y astuta como una pantera negra que carece de depredadores y competidores naturales, ella sólo está lista para cazar presas grandes.
“Voy a ser inmortal está en las escrituras”, lanza a través de la bocina telefónica la diva del “Cocotero”. Siempre ha de esperarse confesiones inéditas y lo ha hecho durante una hora de conversación con PANORAMA: “Yo soy única. En el mundo donde me he desenvuelto y donde he viajado, no he encontrado dos seres humanos iguales . Creo que un Alfredo Sadel no volverá a nacer, ni un Felipe Pirela, ni otro Michael Jackson, ni otra Celia Cruz. Por eso yo me considero única”.
¿Diosa Canales también se considera única?, se le cuestiona. “Yo no soy vedette (risas), yo nací para cantar y lo de la actuación es un accidente en mi vida”, puntualiza Lila.
—Lleva medio siglo de vida artístico, ¿se llevará el secreto de su éxito a la tumba?
—Bueno el secreto es amar a Dios por encima de todas las cosas y creerle en Él.
—Dé un ejemplo...
—Cuando Él dice que nos da la fortaleza del búfalo y que nos rejuvenece como el águila.
—Si Dios le ha dado buena memoria, ¿recuerda exactamente cómo fue su primer día como artista?
—Fue en noviembre hace 50 años. En ese momento se hacían muchas fiestas particulares. Yo siendo niña no podía actuar en las noches. Me adulteraron la cédula de identidad. Mi familia necesitaba de mí. Le caí en gracia a Don Mario Suárez en un programa de TV, Carrusel de las sorpresas, y me dio la oportunidad. Canté un tema de Adilia Castillo, quien era la reina del llano en ese momento. Descubrió que esta “muchachita” tenía talento. Él hizo mi primer repertorio musical.
—¿El éxito la tomó por sorpresa?
—Mi ascenso fue demasiado rápido. Quizás tan rápido que yo no podía darme cuenta de lo que estaba ocurriendo a mi alrededor. Enseguida Juan Vicente Torrealba me llamó para que grabara tres temas para un disco que hacía con otros artistas.
—¿Hasta donde ha llegado su influencia como artista?
—Fíjate que el presidente Rómulo Betancourt me llamaba para que cantara en los lugares donde él estaba. Él quería que Lila Morillo siempre estuviera, me abrió las puertas, me daba de comer. Eso fue una gran bendición que nunca podré olvidar porque realmente éramos una familia necesitada. No teníamos un techo, y él nos lo brindó.
—¿A quiénes más le agradece?
—Siempre le estaré agradecida a Víctor Saume, yo nací en su show. A Brito Arocha, quien me abrió las puertas en el programa Café de la tarde. Jamás podré negar y olvidar lo incondicional que fue Amador Bendayán conmigo. Tampoco a Ricardo Peña, productor de Sábado Sensacional, quien fue mi protector. Dios me los puso a todos de mi lado.
—¿Por qué busca que la gente siempre hable de usted?
—Porque alrededor de Lila Morillo hay cosas muy importantes que Dios ha puesto, por eso no puede haber un silencio, no puede haber silencio alrededor de Lila Morillo.
—¿Diva?
—Yo nunca he olvidado mis raíces, ni de donde provengo. Vengo de una familia de pescadores. Yo no me creo diva en ningún momento. Yo soy un ser humano como cualquier otro. He estado abajo y arriba. Sé estar felizmente en las malas y en las buenas.
—¿Le han mitificado o se mitifica?
—Nooo, yo he hecho muy poco por mi carrera, por mi carrera han hecho los demás. Tuve grandes padrinos o ángeles, como los llamo yo.
— ¿Por qué sigue habiendo tanta imprecisión con su fecha de nacimiento?
—Es una pregunta para mi madre porque ella le da el consentimiento a Don Mario Suárez para adulterar mi partida de nacimiento. La fecha en la que había de nacer me agradó.
—Entonces usted cumple años dos veces... suma más edad...
—(Risas) Viéndolo así... ¡Que vieja estoy y que joven luzco! (Risas). Siempre celebro el de la cédula que es el 14 de agosto, pero yo no nací ni en agosto ni en la fecha que me han puesto en la cédula.
—Según las biografías en internet usted tiene 71 años...
—Tú puedes tener 30 años pero si aparentas 60, 60 tienes.
—Cuando se mira al espejo cuántos años ve ...
—Me veo muy joven, demasiado joven porque aun hago cosas que no hace una chica de 25 años. Yo me asombro de lo bien que me veo, de tener fortaleza y de sentirme tan bien y tan juvenil.
—Siempre la quieren ridiculizar...
—Eso se revierte en éxitos y en victorias.
—De su repertorio, ¿cuál canción resume su vida?
—Yo diría que todas las canciones del disco La jaula de oro es mi vida. Recuerdo que grabé el disco en Madrid y “El Puma” me acompañó y se sintió mal cuando escucho el tema La jaula de oro. Cuando salí me dijo: “Mejor me hubieras mandado una carta”. Yo callé y sonreí.
—Se dice que tiene nuevos planes para “La jaula de oro”.
—“La jaula de oro” son mis tristezas, mis fracasos, mis depresiones, mis dolores y mis lágrimas . “La jaula de oro” es mi verdad. La volveré a grabar con mariachis. Estoy pensando meter algunos éxitos y renovarlos. También quiero hacer algunas cumbias y bachatas con mis temas..
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