jueves, 12 de julio de 2012

Katie Holmes promete no hablar nunca de Tom Cruise

Katie Holmes en 2011.

Katie Holmes y Tom Cruise, que se separaron a finales de junio tras cinco años de matrimonio, llegaron a un acuerdo de divorcio este lunes. Entre los términos pactados, Katie se comprometió a no hacer público ningún detalle de la vida personal o de la religión del actor: la cienciología. "La confidencialidad fue la clave. Si Katie no hubiese accedido a mantenerse en silencio, se habría llegado a una conflictiva batalla legal", declaró una fuente al periódico Daily Mirror. 

Aunque los representantes de ambas partes han insistido en que los detalles de la separación permanecerán en secreto, se cree que la actriz conseguirá la custodia principal de su hija de seis años, con un régimen de visitas que permitirá que Tom Cruise siga viendo a la pequeña. 


El bienestar de Suri fue la prioridad de la pareja a la hora de resolver sus diferencias en privado, dejando de lado las especulaciones que auguraban una gran pelea pública en los juzgados. 

Es por este motivo que, según informan algunas fuentes al portal TMZ.com, a pesar de la "palpable hostilidad" entre la estrella y Katie Holmes, ambos accedieron a llegar a una rápida resolución para evitar que la niña pudiera acabar "irremediablemente marcada" por el divorcio.
El Espectador

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