Según la tradición, San Nicolás, antiguo obispo de Mira, en la actual Turquía, llega todos los años a Holanda procedente de España, cargado de juguetes. Los niños reciben los presentes el 5 de diciembre, y su figura bonachona es venerada por todos, igual que su equivalente español: los Reyes Magos.
Este año, sin embargo, una película de terror para adultos, titulada 'Sint', ha revolucionado las cosas. Dirigida por Dick Maas, el problema lo presenta el cartel promocional. Sobre un fondo de luna llena, muestra a un muerto viviente ataviado con la capa roja, mitra y báculo del obispo original.
Como este San Nicolás ficticio es un asesino medieval que ha vuelto de ultratumba para vengarse, las quejas de decenas de padres preocupados no se han hecho esperar. De momento, la Comisión que supervisa la publicidad en Holanda no considera necesario retirar el afiche.
Este miércoles, día del estreno, se sabrá si las familias tienen éxito en el recurso que han presentado para evitarles a sus hijos "la visión deformada de una figura tan querida", según afirman. Una cosa es cierta, después de esto, "el 5 de diciembre nunca será lo mismo", tal y como reza la publicidad de la cinta.
El Espectador.com
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