Mick Jagger no quiso perderse el intento de su selección de pasar a cuartos de final, y asistió el domingo al partido de Inglaterra con Alemania y, por consiguiente, fue testigo de la sonada derrota por cuatro goles a uno. Pero aquel adiós al Mundial no fue el único que presenció el cantante de los Rolling Stones.
El día anterior ya había asistido al partido de Estados Unidos contra Ghana, donde compartió palco con un apenado Bill Clinton que vio perder a sus compatriotas. Tras ese mal trago, el stone de 66 años recorrió los 400 kilómetros que separan Rustenburgo de Bloemfontein para dar ánimos a su país, pero al parecer, los fracasos lo perseguían.
El día anterior ya había asistido al partido de Estados Unidos contra Ghana, donde compartió palco con un apenado Bill Clinton que vio perder a sus compatriotas. Tras ese mal trago, el stone de 66 años recorrió los 400 kilómetros que separan Rustenburgo de Bloemfontein para dar ánimos a su país, pero al parecer, los fracasos lo perseguían.
El País.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario