Luego de casi una década alejado de los estudios nacionales, Cámara comentó que si bien en el exterior le iba bien "tenía necesidad de trabajar aquí. Siempre he mantenido el contacto con Venezuela, porque venía a cada rato a visitar a mi familia, pero necesitaba volver a hacer telenovelas".
Contrario a su época de oro en la pantalla chica y a lo que hizo hasta que se fue, ya no es el muchacho de la historia. Cosa que, según él, no le molesta. "Estoy muy agradecido por todo lo que conseguí en mi época de galán, 27 de las 30 y pico de novelas que he hecho fueron como protagonista. Pero en muchas oportunidades resentí que no se me daban los papeles para mostrar de qué era capaz, más allá de lo físico. El paso de galán a primer actor no me molesta, sino que representa una evolución para mí. Lástima que, muchos de los papeles que me ofrecen ahora, no los tuve antes", comentó.
En lo que será seguramente un dramón (las historias mostradas por Gómez hasta ahora no dicen lo contrario), Cámara será un padre viudo, "quien luchará por el poder de un poblado. Voy a ser un villano, pero que en el fondo es bueno". Su pareja será Rosalinda Serfaty, de quien guarda gratos recuerdos cuando, junto a Emma Rabbe, protagonizaron Peligrosa, en los 90.
Además de la telenovela, una obra de teatro, el lanzamiento de su hija Samantha como cantante y la producción de una telenovela grabada completamente en exteriores forman parte de su plan. "Se trata de Amoreterno, una historia mía, desarrollada por una escritora, cuyo piloto ya hicimos en Valencia y que en este tiempo que estaré en el país espero concretar".
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