'Representa un retroceso para América Latina que tengamos gobiernos como Cuba y Venezuela'

Mario Vargas Llosa, ganador del Premio Nobel de Literatura 2010, manifestó este jueves en rueda de prensa que el reconocimiento a su obra es también para la literatura latinoamericana, ya que ha adquirido una ciudadanía en el mundo.

Vargas Llosa consideró además que el Premio Nobel no es solamente un reconocimiento al escritor de una obra, es un reconocimiento a la lengua española, un idioma con mucha energía, creativo y de lengua moderna.

“Sabemos que América Latina puede producir músicos, escritores, académicos, novelistas”, dijo.

“Voy a seguir escribiendo hasta el último día de mi vida, no creo que el Premio Nobel cambie mi estilo de escribir, mis temas, mi vida”, sentenció.

“En lo fundamental (el premio) no va a cambiar lo que yo soy, ya tengo 74 años”, dijo aunque reconoció que su vida “se va a complicar un poco más de lo que está”, pero entre risas señaló que no se puede quejar por tener que escribir un discurso más de agradecimiento.

“He sido muy crítico de cualquier tipo de dictadura”

“Me gustaría que me recuerden, si me recuerdan, por lo que he escrito”, agregó Vargas Llosa al ser consultado sobre el ángulo político de su obra.

Si bien Vargas Llosa no cree que sus obras se encuentren impregnadas por su punto de vista político, sí cree que es una “obligación moral” de todo ciudadano participar, “intervenir por lo menos en el debate de los temas sociales y políticos”.

“He sido muy crítico de cualquier tipo de dictadura, de la izquierda o de la derecha”, destacó.

“Continúo criticando la dictadura cubana, así como critiqué la chilena en tiempos de Pinochet, defiendo la democracia”, creyendo que ese es el camino hacia el progreso, reflexionó.

Considera que gobiernos como el de Cuba y Venezuela son un ‘retroceso’ para la región

Precisamente al abordar los diversos gobiernos de América Latina, con sus respectivas inclinaciones políticas, Vargas Llosa fue contundente al señalar que es posible la existencia de gobiernos de izquierda y de derecha democráticos, resaltando los casos de Brasil y Chile.

No obstante, se detuvo para hablar de los casos que no considera por esa línea.

Así, consideró que “es un retroceso para América Latina que tengamos gobiernos como Venezuela y Cuba”.

Aunque, hizo un alto para expresar que le alegró el proceso electoral que vivió Venezuela el pasado 26 de septiembre, considerándolo una victoria “para un país tan sufrido”.