El productor, director cinematográfico, cantante y actor Leonardo Favio falleció ayer a los 74 años, en esta ciudad, como consecuencia de un agravamiento en su estado de salud, tras luchar durante años contra unas afecciones crónicas.
Desde hacia varias semanas, el artista se encontraba internado en el sanatoria Anchorena de Capital Federal, aquejado de un cuadro de neumonía.
Los restos mortales de Favio serán velados en el Salón Azul de la Cámara de Senadores de la Nación.
Fuad Jorge Jury, más conocido como Leonardo Favio, había nacido el 28 de mayo de 1938, en Luján de Cuyo, Mendoza.
Se trata de uno los directores más importantes de la cinematografía argentina, quien dejó su sello en memorables films.
Encuestas entre especialistas, consideraron a "Crónica de un niño solo" y "El romance del Aniceto y la Francisca" entre las mejores películas del cine argentino, además de ser creador de filmes como "Nazareno Cruz y el lobo", "Gatica" y el documental "Perón, sinfonía de un sentimiento".
Precursor de la balada romántica, entre sus canciones más populares se encuentran "Fuiste mía un verano", "Ella ya me olvidó", "El tema de Pototo" (de Luis Alberto Spinetta), y "Chiquillada", de José Carbajal.
"Era un apasionado, un Quijote, que buscaba lo imposible porque era un artista. Sabía que estaba buscando algo y con la cámara buscaba encontrarlo. Era muy afectuoso y tenía una gran timidez", señaló ayer el actor Alfredo Alcón en declaraciones a la prensa, al recordar a Favio.
En 1958, debutó como actor de cine en la película "El jefe", de Fernando Ayala, sobre un cuento homónimo de David Viñas, con Alberto de Mendoza y Duilio Marzio, en los papeles principales y música de Lalo Schifrin.
Luego, se lo vio en films de Leopoldo Torre Nilsson, como El secuestrador" (1958), "La casa del ángel" (1960), "Fin de fiesta" (1961).
En 1964, tras un par de cortos, debutó como director de cine con "Crónica de un niño solo", film que tuvo a Eliseo Subiela como ayudante de dirección, y que estuvo inspirada en vivencias personales de Favio.
Formó pareja con la actriz María Aleandro (María Vaner), con quien tuvo dos hijos, pero tras seis años se separó en 1973.
Desde joven se abrazó al peronismo, impulsado por su propia experiencia y en 1972, acompañó a Juan Perón en el avión en que retorno a la Argentina, tras 18 años de exilio.
El 20 de junio de 1973, Favio fue designado para participar como conductor de un acto que iba a realizarse en los bosques de Ezeiza, para celebrar el regreso de Perón al país.
El acto se frustró como consecuencia de un enfrentamiento armado entre distintos sectores del peronismo, en un episodio que se conoció como la Masacre de Ezeiza.
"Yo no soy un director peronista, pero soy un peronista que hago cine y eso en algún momento se nota. En ningún momento yo planifico bajar línea a través de mi arte, porque tengo miedo de que se me escape la poesía", dijo una vez Favio.
En los últimos años de Favio estuvo aquejado por serios problemas de salud (polineuritis) que impedía su fácil movilidad, y uno de sus trabajos finales fue convertir en ballet cinematográfico a la película "Aniceto", que protagonizó por Hernán Piquín, con música de Iván Wyszogrod, que ganó nueve premios Cóndor de Plata.
Su último trabajo fue "La buena gente", uno de los cortos integrantes del grupo de los dedicados al Bicentenario producidos por la Secretaría de Cultura de la Nación.
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