martes, 20 de abril de 2010

Del amor y otros demonios ya está en cine

¿Cuántos directores habrán leído los libros de García Márquez entusiasmados con que su obra es susceptible de ser llevada al cine?

El talento del Nobel consiste justamente en eso, en convencer a sus lectores de que no están leyendo sino viendo. Pero es un efecto engañoso que ha resultado nocivo para cualquiera que se le haya medido a la faena: de Francesco Rossi, con su Crónica de una muerte anunciada (1987), a Mike Newell, con El amor en los tiempos del cólera (2007). En realidad las historias –y las imágenes de su literatura– cambian de naturaleza cuando traspasan la frontera de las letras.

Al menos Hilda Hidalgo, con la osadía que sólo puede ofrecer una ópera prima, lo ha entendido a cabalidad, y entonces se ha olvidado de la obsesión por reproducir la novela Del amor y otros demonios en la pantalla y ha construido su propia historia. Se ha concentrado en las imágenes –en sus imágenes– y con una clara intención poética ha recreado el amor de Cayetano y Sierva María, esa niña que parece tener el demonio dentro, un demonio que no es otra cosa que el despertar a la sensualidad.

Con austeridad de recursos, pero con una excelente puesta en escena, Hidalgo ha hecho una hermosa película, con una fotografía impecable y una, digamos, ensoñación que evidencia un juicioso trabajo de producción. Es, como le gusta a García Márquez, una cinta que se sostiene más en la imagen que en el diálogo, en el cine mismo más que en la literatura. Quizás sea ese su principal acierto. Uno se deja llevar por el encanto de sus escenas y sucumbe ante la carga emotiva de su decidida lentitud.

Pero es apenas eso, un instante de belleza que la directora logra detener en el tiempo con suma maestría, pero al que le hacen falta la historia y sus personajes. De ahí la parsimonia de su enfoque, la impresión de que se queda corta en su desarrollo. Quizás sea esa fluidez abrumadora con la que narra García Márquez la que nos haga sentirnos de nuevo frustrados ante esta nueva versión cinematográfica garciamarquiana. No tiene la culpa ella, ni nadie. Está claro que quien se mete con García Márquez corre el riesgo de quedarse siempre corto.

Dirección: Hilda Hidalgo

Guión: Hilda Hidalgo, basada en la novela de Gabriel García Márquez

Reparto: Pablo Derqui, Eliza Triana, Jordi Dauder, Joaquín Climent, Margarita Rosa de Francisco.

Fuente: www.elespectador.com

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