"La violencia y los jadeos eróticos de una pareja desnuda sobre una cama no dan rating..."
Muchísimas personas están de acuerdo: desde que se asentó en Venezuela, en el año 1967, la escritora cubana Delia Fiallo cambió la forma de hacer televisión tanto en el país como en el resto del continente.
Fue ese año cuando escribió su primera telenovela y su primer gran éxito, Lucecita, que protagonizaron Marina Baura y José Bardina. Pero no sólo ellos le deben su prestigio a la "reina de la telenovela": también Lupita Ferrer, Carlos Mata, Grecia Colmenares, Jeannethe Rodríguez, Mayra Alejandra, Mariela Alcalá y Coraima Torres le adeudan su fama.
Desde Miami, la creadora de Cristal, Topacio, Leonela y Kassandra dice que aunque en esa época trabajó con las uñas, fue en Venezuela en donde realizó sus mejores obras.
"Nunca dispusimos de los recursos de otras poderosas empresas extranjeras, pero manteníamos una saludable y apasionada competencia que nos obligaba a superarnos. Eso contribuyó mucho a nuestros triunfos", asegura Fiallo.
Y no miente la escritora de telenovelas, porque fue gracias a la sintonía y a los dividendos que arrojaban sus historias que el producto nacional estuvo en demanda entre 1980 y 1990, la llamada época de oro de la telenovela venezolana.
"Negarle a Delia Fiallo el pomposo título de Reina de las telenovelas sería mezquino. Ella es una maestra en su oficio. Ella inundó el continente con su estilo, para bien y para mal", reconoce el escritor venezolano Leonardo Padrón.
Y aunque su fórmula dramática sigue funcionando a través del tiempo y se ha convertido en fuente de inspiración para las nuevas generaciones de escritores, pues nadie que se haya acercado al género puede jactarse de no haber soltado alguna lágrima por su culpa; la propia Delia Fiallo está consciente de que la industria de la telenovela venezolana atraviesa por estos días una de sus peores crisis.
"Esto pasa porque después del éxito que logramos en los 80 y 90 vinieron otros autores que sintieron pudor por el melodrama y quisieron hacer 'algo distinto. Hubo uno que otro acierto, resultado de esos experimentos, pero bajó el interés de las grandes audiencias y los mercados sufrieron", pasa revista Fiallo a las causas del declive.
-Usted fue autora dey , éxitos que le dieron proyección a Venezuela como exportador de melodramas. ¿A qué más le atribuye la pérdida de mercados? Topacio, Leonela, Cristal Kassandra
-Ya lo he dicho: a la falta de creatividad y a que el género no ha logrado atraer a nuevos escritores. Eso sumado a la tendencia superficial que existe en este momento hacia la telenovela y el contenido equivocado de las que se están produciendo.
-¿Cómo cataloga a la telenovela de hoy?
-La telenovela actual es frívola, vacía, y en vez de enaltecer lo que hace es denigrar de la condición humana.
Fuente: www.eluniversal.com
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