Lady Gaga se ha visto obligada a posponer varias de sus citas sobre el escenario debido a una lesión que sufrió hace más de un mes. En las últimas semanas, el problema se ha agravado y ahora reconoció que padece una severa sinovitis, una inflamación en las articulaciones que no le permite llevar a cabo su trabajo con normalidad en la gira 'Born This Way Ball'.
"No sé ni siquiera qué decir. He estado escondiendo la lesión que sufrí en un concierto y el dolor crónico desde entonces, pero durante el último mes ha empeorado.
He estado rezando para curarme, e incluso se lo escondí a mi equipo. No quería decepcionar a mis seguidores incondicionales. Sin embargo, desde la actuación de anoche no puedo ni caminar", escribió la estrella en su perfil de Facebook.
De momento, la artista neoyorquina ha decidido posponer las fechas de sus próximos conciertos: dos en Chicago, uno en Detroit y uno en Hamilton (Ontario). Con un tono derrotista, Lady Gaga llegó a pedir disculpas a sus fans en el comunicado, aunque admitió que no le queda más remedio que pausar su gira.
"Espero que puedan perdonarme, porque me es prácticamente imposible perdonarme. Me siento devastada y triste. Con suerte, me recuperaré muy pronto, pero odio esto, lo odio con todas mis fuerzas. Os quiero y lo siento", compartió dolida.
Lady Gaga encontrará en estos difíciles momentos un apoyo insustituible en su pareja, el actor Taylor Kinney, que ya ha empezado a prepararle un divertido plan para el próximo Día de los Enamorados. Debido al profundo amor que siente la estrella por su perro Fozzi, su novio ha querido que la mascota disfrute de un banquete de lujo para que no se sienta al margen en el día más romántico del año. "Taylor ha estado bromeando estos días refiriéndose a la noche de 14 de febrero como su pequeño trío. Tiene unos cuantos regalos para ella, pensados para cuando Fozzi se vaya a la cama, pero lo mantiene todo en secreto", declaraba una fuente al periódico Daily Star.
El Espectador
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