Kim Kardashian posó para la revista Esquire en un sensual traje de baño negro, en el que se le podía ver un aumento considerable en su busto, algo que medios estadounidenses atribuyen más al photoshop que a una cirugía estética, pues sostienen que la celebridad ha estado bastante ocupada cumpliendo sus compromisos sociales en Toronto, París, Londres y Nueva York.
Lo cierto es que Kardashian dejará sin aliento a más de un lector de Esquire al lucir su figura y el atrevido escote.
Por otro lado, la protagonista del reality en el que comparte el día a día de su familia, compartió en sus redes sociales una foto en la que claramente no quedó bien retocada una de sus piernas.
La imagen que subió a Instagram para celebrar que tiene dos millones de fans en Twitter, quienes la dejaron mal parada al propiciarle burlas.
El Espectador
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