El turco Mehmet Ali Agca, que en 1981 atentó contra el Papa en la Plaza San Pedro de Roma, cumplió una pena de casi 30 años de prisión. "El mundo entero será destruido en este siglo", profetizó esta mañana.
El autor del atentado contra el papa Juan Pablo II, el turco Mehmet Ali Agca, fue puesto en libertad hoy, según informaron canales televisivos turcos desde Ankara. Inmediatamente después de su liberación, Agca, de 52 años, fue llevado a un hospital militar para ser sometido a un examen para evaluar si es apto para cumplir el servicio militar.
El 13 de mayo de 1981, Agca, que pertenecía al grupo de extrema derecha turco "lobos grises", había herido gravemente, con varios disparos, al papa Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro en Roma. En Italia fue indultado en 2000 y deportado a Turquía, donde purgó una pena de prisión por el asesinato, en 1979, del periodista turco Abdi Ipekci.
Médicos militares diagnosticaron a Agca en 2006 un "grave trastorno antisocial de la personalidad". Sin embargo, el Ministerio turco de Defensa no ha reconocido la validez de tal diagnóstico.
Agca ha anunciado que pretende publicar, por un honorario millonario, varios libros y explicar los motivos, hasta el día de hoy sin esclarecer, del atentado. Además ha expresado su intención de convertirse al cristianismo.
En su día se sospechó que los servicios secretos del ex bloque soviético pudieron ser los instigadores del ataque contra el ya fallecido pontífice. Agca había aportado en el pasado distintas versiones sobre los motivos del atentado.
En vísperas de su puesta en libertad, el reo pidió a sus abogados que repartieran un comunicado en el que augura el fin del mundo y se declara a sí mismo como el mesías. "El Mundo entero será destruido en este siglo", profetizó.
El 13 de mayo de 1981, Agca, que pertenecía al grupo de extrema derecha turco "lobos grises", había herido gravemente, con varios disparos, al papa Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro en Roma. En Italia fue indultado en 2000 y deportado a Turquía, donde purgó una pena de prisión por el asesinato, en 1979, del periodista turco Abdi Ipekci.
Médicos militares diagnosticaron a Agca en 2006 un "grave trastorno antisocial de la personalidad". Sin embargo, el Ministerio turco de Defensa no ha reconocido la validez de tal diagnóstico.
Agca ha anunciado que pretende publicar, por un honorario millonario, varios libros y explicar los motivos, hasta el día de hoy sin esclarecer, del atentado. Además ha expresado su intención de convertirse al cristianismo.
En su día se sospechó que los servicios secretos del ex bloque soviético pudieron ser los instigadores del ataque contra el ya fallecido pontífice. Agca había aportado en el pasado distintas versiones sobre los motivos del atentado.
En vísperas de su puesta en libertad, el reo pidió a sus abogados que repartieran un comunicado en el que augura el fin del mundo y se declara a sí mismo como el mesías. "El Mundo entero será destruido en este siglo", profetizó.
Fuente: www.elclarinc.om
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