Un estudio demostró que los estudiantes con mejor estado físico tienen mejores notas.
La investigación fue realizada por La Universidad de California. Con una impresionante conclusión, basada en cifras difícilmente cuestionables, el estudio puso en evidencia que en las notas obtenidas en una prueba académica, un estudiante baja en más de un punto su nota final por cada minuto extra que éste se demora en caminar/correr una milla de distancia.
El estudio, que duró más de un año y vinculó a miles de estudiantes de diferentes grados, orígenes y características, fueron bastante significativos y –según su autor– confirma observaciones e investigaciones previas.
Es incuestionable la necesidad de la promoción de la actividad física orientada desde los primeros años de vida. Sin embargo, la mayoría de los colegios carecen de programas de estímulo y control de la capacidad física de los estudiantes, manteniendo antiguos sistemas de educación física que con frecuencia terminan afectando negativamente a los estudiantes menos hábiles para los deportes.
LOS COSTOSOS EFECTOS DE LA SAL
Cada día surgen más elementos de juicio que demuestran los efectos nocivos de la sal. Se ha comprobado que sólo con reducir el consumo de sal, se logra limitar el riesgo de hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares, se protegen los riñones y se evitan otras complicaciones de salud en los adultos mayores, que son los que tienden a sufrir las consecuencias de la sal. Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine, le pone otro ingrediente a la necesidad de regular el consumo: el económico. Según el estudio, si se limitara el consumo de sal a tres gramos diarios por persona, sólo Estados Unidos se ahorraría más de 30.000 millones de dólares al año en la atención de enfermedades cardiovasculares. En el análisis se calcula que con esta simple medida se podrían salvar de la muerte casi 100.000 personas cada año. Una vez más, la ciencia le ofrece sustentos económicos y de salud pública a los gobiernos, que poco hacen en el desarrollo de programas de prevención de enfermedades cardiovasculares.
CHOCOLATE PARA LA SALUD
¡El chocolate protege la salud! Al menos eso sugiere un análisis realizado por científicos en Canadá, que combinó los resultados de dos grandes estudios prospectivos. En uno, se concluyó que en las personas que consumieron una porción de chocolate a la semana, existía una reducción del 22% de riesgo de infarto, al compararlas con quienes no lo consumieron. En el segundo estudio, se demostró una reducción de 46% en la mortalidad por infarto en las personas que consumieron al menos 50 gramos de chocolate a la semana. Los autores del estudio aceptan que estos resultados no son definitivos y que la mayoría de presentaciones comerciales de chocolate contienen calorías en exceso, a expensas del azúcar y las grasas que se utilizan en sus distintas preparaciones.
Fuente: www.elespectador.com
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