El diario El Universal titula de este modo la presentación de la otrora juvenil agrupación musical.
El tiempo no pasa en vano. El temido reloj biológico hace estragos, y ayer los Backstreet Boys ofrecieron una muestra contundente de esto. El grupo que comenzó siendo quinteto y hoy se reduce a solo cuatro integrantes cantó por tercera vez en Venezuela, apelando más a la nostalgia de su millonaria carrera -y de sus canciones de amor y desamor- que a un show brillante.
Ya no era el Poliedro de Caracas y sus más de 10 mil almas coreando sus canciones, en mayo del 2001.
Sin embargo, la imagen que mostró ayer, casi 10 años después, el público que asistió al concierto de A.J., Brian, Nick y Howie fue sacada del álbum de los recuerdos.
Las mismas chicas, pero que ahora pisan los 30 años -y algunas hasta embarazadas- , vestidas con camisas alusivas al cuarteto, con bandanas escarchadas y hasta binoculares, esperaban por los chicos de la calle de atrás.
Tampoco era el gran escenario. Ni la gran banda de antaño. Pero para sus fanáticas eso poco importó. Los Backstreet Boys estaban en Caracas... Y hasta puntuales fueron.
Eran las 9:00 p.m. cuando salieron, literalmente, de la pantalla que los presentó. Lo que siguió no fueron gritos, sino chillidos que acompañaron a Everybody, quizás su canción más importante, para seguir con We' ve got it goin' on. Ni las cámaras de las fanáticas dejarían de grabar. Mucho menos las chicas dejarían de gritar, casi al límite de la histeria.
"Hola Venezuela. ¿Dónde están las chicas aquí?", dijo Howie en perfecto español para luego cantar PDA.
"Hola, cómo están. Queremos volver, y volver. ¿Por favor? No seríamos los Backstreet Boys sin gente tan bonita como ustedes", diría Brian para entonar Quit playing games y As long as you love me, pieza que con el pasar del tiempo mantendría la misma coreografía que han presentado durante años.
De los sombríos trajes negros con los que salieron a tarima, pasarían a vestirse con jeans, franelas y abrigos grises. Un vídeo de Howie parodiando a la cinta Rápido y Furioso le daría paso a This is Us, Show me the meaning of Being lonely y All I have to give.
Sí, ya no tienen 20 años. Tampoco mantienen la misma voz. A A.J. con el tiempo se le ha vuelto más gruesa, por ejemplo. Sin contar que ya casi no tiene cabello. Nick tampoco es el niño pasado de peso que vino por primera vez a Venezuela. Ahora su voz resalta más, y su cuerpo, mucho más torneado, muestra varios tatuajes. Howie, mucho más delgado, ha mejorado su español. Y Brian, aunque mantiene su actitud de niño juguetón, las arrugas no lo han perdonado.
El turno de la parodia de películas le tocaría a A.J. Él sería osado, al meterse en el cuerpo de Brat Pitt cuando participó en El club de la Pelea. Inmediatamente cantarían The Call, The One, Bigger, y Shape of my heart.
Ya eran las 10:00 p.m. y nadie dejaba de gritar. El público tenía una hora de pie coreando canciones que marcaron una época a niñas convertidas hoy en mujeres, que en esta ocasión no asistieron al concierto acompañadas de sus padres, sino que hoy estaban abrazadas a novios o esposos.
Poco les importaba que no hubiera una orquesta en el escenario, sino que un Dj se encargará de las pistas de los temas y de la batería. Eso ya no importaba, el delirio de ver otra vez a los chicos que se convirtieron en sus primeros ídolos musicales era suficiente.
El concierto seguiría con Brian convertido en el príncipe de la cinta Encantada, para darle paso More than that, Undone e Incomplete.
"Venezuela los Backstreet Boys los ama", dijo Howie en español.
El turno en la parodia al séptimo arte sería con Nick convertido en The Matrix, qué le daría paso, quizás, a la mejor parte del concierto. A.J, Howie, Brian y Nick se trasladarían al futuro con Larger than life. Vestidos como robots respetarían a la perfección la coreografía del tema que los llevó a un futuro espacial y tecnológico como en el video original de la canción.
¿Qué si estaban muy viejos para emular los pasos de antaño? Pues en esa canción demostraron que no. Hay Backstreet Boys para rato. Así que seguirían con Bye Bye Love, If I Knew Then y I Want It That Way.
El final de esta historia, narrada con parodias de películas, terminaría con Straight through my heart a las 10:40 p.m. Los chicos de la calle de atrás dejarían claro que si bien ya no son los mismos hombres de portadas de revistas aún siguen generando histeria en las mujeres venezolanas.
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