Oculto tras una frondosa barba, el actor español Antonio Banderas juega al despiste en "Haywire", un nuevo thriller del director Steven Soderbergh que contó con un reparto de excepción para lavar los trapos sucios del siniestro mundo de los asesinos a sueldo.
El filme sirve de carta de presentación cinematográfica para su protagonista, Gina Carano, quien tras hacer carrera como luchadora en la disciplina de artes marciales mixtas pasa ahora a descargar sus inclementes golpes en la gran pantalla.
Carano está secundada por Ewan McGregor, Michael Fassbender, Channing Tatum, Michael Douglas y Banderas, quien fue uno de los pocos que se libró de morder el polvo sacudido por la púgil, cuyas peleas son de lo más vistoso del largometraje.
"Casi lo prefiero así", dijo aliviado el actor. "Creo que es una película elegante que tiene un estilo setentero maravilloso que me gusta mucho, e incluso la música que es muy natural, con muchos vientos", indicó Banderas.
"Haywire", que empieza y termina con la palabra "mierda" en boca de los actores, sigue los pasos de la aguerrida Mallory (Carano), una especialista en operaciones especiales que pasa de ser la ejecutora a la presa en una enredada trama de la que forma parte Banderas y que tiene entre sus escenarios la ciudad de Barcelona.
"Mi personaje está muy en la sombra, aparece y desaparece como el Guadiana y no se sabe realmente cuál es el peso que tiene en la propia historia. Al final tiene un pago interesante, yo estoy bastante contento", afirmó Banderas, satisfecho de estar en un proyecto de Soderbergh tras "20 años" tratando de coincidir con él.
El Espectador
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