El medio gubernamental atacó a la primera dama francesa por su defensa de una mujer iraní condenada a morir lapidada.Un periódico gubernamental de Irán calificó de "prostituta" a la primera dama de Francia, Carla Bruni, por la defensa pública que ésta ha realizado de una mujer iraní condenada a muerte por lapidación en un caso de adulterio y asesinato.
En un artículo del diario Kayhan titulado "Prostitutas francesas implicadas en el escándalo en torno a los derechos humanos" se afirma que Bruni es una "actriz y cantante depravada que ha conseguido romper la familia de Sarkozy y casarse con el presidente francés".
También se asegura que la prensa occidental ha revelados sus numerosos romances, "como el que tuvo con un cantante", en referencia a los rumores surgidos hace unos meses en torno a las infidelidades de la esposa de Sarkozy.
El ataque contra la primera dama francesa se produce después de que ésta participara activamente en una campaña que busca la liberación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer iraní de 43 años acusada de engañar a su marido y luego ayudar a matarlo.
Carta abierta
Hace unos días Carla Bruni escribió una carta abierta a la condenada en la que afirmaba: "¿Por qué derramar tu sangre y privar a tus hijos de su madre?".
"¿Porque has vivido, porque has amado, porque eres una mujer y porque eres iraní? Todo mi ser se niega a aceptarlo", se podía leer en la misiva.
El diario Kayhan también arremete contra "la actriz corrupta Isabelle Adjani", quien es amiga de Bruni y está participando en la campaña para la liberación de Ashtianim.
Según explicó el corresponsal de la BBC en París, Christian Fraser, la televisión pública iraní también se ha unido al ataque contra Bruni, a la que acusó de "inmoralidad".
Por el momento, el gobierno francés no ha reaccionado a los insultos contra la esposa de Nicolas Sarkozy.
Sakineh Mohammadi Ashtianim, de 43 años de edad, está presa desde 2006, cuando fue condenada a recibir 90 latigazos acusada de haber mantenido "relaciones sexuales ilícitas" con dos hombres después de la muerte de su esposo, algo que ella niega. Tras recibir la pena corporal, un juez cambió la sentencia y la condenó a la lapidación.
El caso ha generado la condena de gobiernos, figuras públicas y defensores de los derechos humanos en todo el mundo.
Terra.com
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