Eastwood creó escuela en las películas del Oeste de Sergio Leone y su rostro impenetrable dio clase al spaghetti western. Fue en Italia donde hizo fama y fortuna con una trilogía para la historia: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965), y el spaghetti Western por excelencia El bueno, el feo y el malo (1966).
Con el último film de la saga de Leone su fama se disparó y entró de lleno en el firmamento de Hollywood, lo que le permitió trabajar en varias ocasiones con Don Siegel Coogan's Bluff (1968); Two Mules for Sister Sara (1970), y sobre todo The Beguiled (1971), del que aprendió varias de las claves que posteriormente desarrollaría como cineasta.
En ese mismo año debutó tras las cámaras con el thriller Obsesión Mortal (1971), donde ya dejaba pistas sobre los terrenos pantanosos y perturbadores que le atraían como narrador, e interpretó uno de los papeles más recordados de su carrera: el del violento inspector de policía Harry Callahan y su mágnum 44 en Harry el sucio, de nuevo a las órdenes de Siegel, que vería hasta cuatro secuelas.
Sin embargo, el tándem con el director recogería sus mejores frutos en la mítica Alcatraz (1979). En los 80 se volcó en su faceta como realizador y de ahí salieron éxitos como la cuarta parte de Harry el sucio, llamada Impacto fulminante (1983), o las recordadas El jinete pálido (1985) y El guerrero solitario (1986).
Desde que filmara en 1988 Bird, la biografía sobre el saxofonista Charlie Parker, Eastwood sorprendió con una voz y estilo propios, encadenando trabajos de hondo calado emocional y reflexiva emoción. Logró, incluso, el milagro de enamorar a la reina del drama, Meryl Streep, en Los puentes de Madison (1995).
Eastwood ha demostrado ser un autodidacta dotado de inmenso talento. Premiado dos veces con el Oscar al mejor director por Los Imperdonables (1993) y Million dollar baby (2005), es un realizador muy económico ya que finaliza los rodajes antes de lo previsto y casi nunca pasa de las tres tomas por escena. También fue candidato al Oscar por la dirección de Río Místico (2004) y Cartas desde Iwo Jima (2007) ), en las que se animó a componer la banda sonora. Como actor, en el 2008 anunció que la excelente Gran Torino (2008) era su última película a ambos lados de la cámara, pero no pudo con su genio y volvió, aunque solo detrás de cámaras, con Invictus (2009).
Sin dejar su agitada actividad cinematográfica, Clint Eastwood, cumple 80 años. Después de Invictus, la película sobre Nelson Mandela, ha vuelto a contar con Matt Damon para filmar el thriller Hereafter y se prepara para rodar una película basada en la vida del ex director del FBI J. Edgar Hoover.
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