"Hay lugar para todos, yo no estoy celoso de Arjona... la puta que lo parió!" bromeó el artista, conocido profesional del escándalo, en una rueda de prensa para presentar su gira por México.
La pelea a tres bandas surgió cuando Fito Páez aseguró que Arjona era un síntoma de "aniquilación cultural" y lamentó que éste tuviera muchos más conciertos en Argentina que Charly García, considerado una de las máximas figuras del rock nacional.
Por su parte, el guatemalteco respondió con una airada carta a un diario: "Puede ser que usted mismo se crea su farsa de intelectual osado (...), ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser (Pedro) Almodóvar. Lamentable lo suyo señor. Lamentable".
García, de 58 años, que parecía no tomarse el asunto muy a pecho, apuntó a que su público y el de Arjona -cuyas letras giran en torno al amor y la introspección- son muy distintos: "(El de Arjona) es más de amas de casa, que ven telenovela, y es muchísima gente".
Sobre Páez, aseguró que lo sentía como un legado: "Es como mi mejor alumno".
El cantante lucía relajado y con mejor peso después del largo proceso de recuperación que ha vivido en los últimos tiempos, tras sufrir una crisis nerviosa que lo llevó al hospital hace unos años.
En 2000, hizo famosa su hazaña de tirarse a la piscina desde el noveno piso de un hotel, de lo que salió ileso.
"He pasado una etapa por la que hacía falta pasar, pero mis valores han cambiado un poco en cuanto a demoler hoteles, me gusta dormir en una buena cama", apuntó.
"Por supuesto que me arrepiento de muchas cosas, pero nadie es perfecto", dijo. "En el camino a la superación uno tiene que romper límites, a veces justificadamente, y otras uno se equivoca", dijo.
No obstante, afirmó que a pesar de que se le percibe como "contestatario y polémico", su mensaje final "es la paz".
Expresó también su preocupación por el estado de salud de su compatriota Gustavo Cerati, que sufrió la madrugada del pasado 16 de mayo un "evento vascular isquémico", después de ofrecer un concierto en Caracas, y se encuentra hospitalizado en "estado crítico".
"Rezo por él, creo que tiene la fuerza para salir adelante", aseveró sobre el ex vocalista de Soda Stereo, otro de los grandes de la música en su país y en Latinoamérica.
García actuará mañana en Puebla, el 28 de mayo en Guadalajara y el 1 de junio en el Auditorio Nacional de Ciudad de México.
Preguntado sobre si el presidente mexicano, Felipe Calderón, lo había invitado a comer como hizo con Joaquín Sabina, ironizó: "No soy Bono", en referencia a la frenética actividad política del líder de la banda irlandesa U2.
El músico presentó también su último álbum, "El concierto subacuático", grabado en vivo en octubre pasado bajo una lluvia torrencial.
"Hacía un frío impresionante, era un diluvio, y en un momento dudé si seguir o no, pero vi a la gente que me estaba apoyando y capeamos el temporal", describió.
Desde su regreso a los escenarios, el músico ha tocado en Argentina, Perú, Chile, Ecuador y Uruguay. Entre sus proyectos está hacer un disco de duetos, por lo que dijo tener que "escuchar mucha música".
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